Mujer, escritora, científica y santa: así era Hildegarda de Bingen, la auténtica descubridora de la cerveza
Hildegarda nació en el municipio alemán de Bermersheim en el año 1098 y vivió hasta los 81 años, algo significativamente anómalo y longevo en aquella época. Fue la décima hija de un matrimonio de la nobleza local y sus padres Hildebert von Bermersheim y Mechtild decidieron consagrarla a Dios como “diezmo” recluyéndola en el monasterio de San Disibodo bajo la tutela de una monja llamada Jutta que le enseñaría latín básico y teología. Delicada y enfermiza, esta ilustre figura experimentó sus primeras visiones a los seis años y decidió compartir su secreto con su mentora, quien supo encontrar la forma de tranquilizarla ya que, según el biógrafo de la maestra, esta también vivía episodios similares.
La reputación de la santidad de Jutta y su alumna se extendió por la región y otros padres ingresaron a sus hijas en lo que se convirtió en un pequeño convento benedictino agregado al monasterio de Disibodenberg. Tras la muerte de su maestra en 1136, Hildegarda se puso al frente del grupo monacal femenino y dio comienzo a su pequeña gran revolución.
Conocida como “La sibila del Rin”, la vida de esta armonizadora de la física, la anatomía y la fisiología, mujer pionera, ambiciosa, desafiante, adelantada y propiciadora de los remedios naturales, ha sido recientemente recogida en una interesante biografía novelada escrita por la autora Anne Lise Marstrand-Jørgensen, quien subrayaba en una entrevista el valor de pensar a esta mujer todavía desconocida para muchos, pero necesariamente reivindicada para muchas: “En la Edad Media cuesta creer que una mujer hablara de la integración del cuerpo, la mente y el alma.
te entiendo perfectamente en mi etapa Gay ponía que pollas y no me gusta señalar pero corriendo salía Rotor y Bonox a comentar y algún sarasa más . No me los quiero imaginar en un quedada la de pollas que se comerían, pero es un suponer. El quE borra sí que es maricón..........