Hoy vengo a hablaros de la variopinta vida amorosa de Isabel II; mujer que durante toda su vida, tuvo una activa vida sexual.
Pero antes de adentrarnos en su vida, un pequeño inciso sobre su madre: María Cristina de Borbón-Dos Sicilias.
Además de ejercer la regencia desde la muerte de Fernando VII hasta 1840, parece ser que a Maricrís le duró poco el luto: a los dos meses de morir su marido ya tenía un nuevo amante, el sargento de la Guardia Real Fernando Muñoz, al que más tarde nombró Duque de Riánsares. Intentaron ocultar su relación, pero no tardó en salir a la luz, puesto que año tras año se quedaba embarazada a pesar de ser presuntamente viuda. 8 bastardos tuvieron en total, mientras en todo el país se decía que “la regente es una reina casada en secreto y embarazada en público”. Hasta los Carlistas tenían una copla en su honor:
Clamaban los liberales Que la reina no paría ¡Y ha parido más muñecones Que liberales había! |
La parejita de Fernandito y Maricris, Maricris y Fernandito, vivieron a todo trapo mientras pudieron: El nombre de Fernando Muñoz empezó a aparecer “casualmente” en todas las adjudicaciones públicas (con sus respectivas comisiones) y en mercados de las colonias como el del azúcar y los esclavos. Pero la mayoría de las ganancias las sacó de la minería y del pelotazo que supuso la construcción del ferrocarril. Todo esto, obviamente, mientras Maricris pasaba totalmente del culo de su hija.
Ahora, entremos en materia:
La educación que Isabel recibió en su infancia fue bastante seca, ya que por aquel entonces tanto a Progresistas como a Moderados les interesaba que fuera un poco cortita para poder manipularla a su antojo. Pero eso no impidió que le sacara rendimiento (y fluidos) a sus profesores. Destacando al jurista Salustiano Olózaga, que fue quien se dice que la desvirgó e introdujo en el sexo; José Vicente Ventosa también se llevó su parte del pastel, aunque lo acabaron echando de palacio por “razones graves”; pero el profesor que se ve que mejor sabía manejar el pajarito fue Francisco Frontela, el primer amante de la reina, a quien más tarde Isabel le concedió la Cruz de Carlos III. Todo esto antes de ser nombrada reina a los 13 años.

A los 16, tras un gran casting de pretendientes que se fue reduciendo por los intereses políticos e internacionales de la época, deciden casarla forzosamente con Francisco de Asís y Borbón, duque de Cádiz, su primo hermano homosexual, pero homosexual de una manera tan visible, que cuando Isabel se enteró de que iba a ser su futuro marido, se dice que exclamó: NO, ¡CON PAQUITA NO!
El Rey Consorte, Primer Pajillero Oficial de la corte. Grabado de los hermanos Becquer.
No tuvo elección, y en 1846 se celebró la boda. Al día siguiente de la celebración, al preguntarle sobre su nuevo marido, se dice que le comentó a un diplomático: Qué voy a decir de un hombre que en la noche de bodas llevaba en su camisa más bordados que yo en la mía
Otra copla de la época, en honor a “Doña Paquita”, el nombre que le puso el pueblo llano:
Gran problema es en las Cortes Averiguar si el consorte Cuando acude al excusado Mea de pie o mea sentado |
Y realmente tenía que mear sentado, ya que sufría de hipospadias: una malformación en el pene en el que el orificio de salida de la orina, en vez de tenerlo en la punta del glande, estaba en medio del tronco del pene. Desde el principio de su matrimonio, ambos mostraron una mutua antipatía. Personas como el general Narváez, el arzobispo Antonio María Claret o incluso el Papa Pío IX tuvieron que intermediar entre la pareja constantemente.
Como amantes reconocidos de la reina estaban el cantante José Mirall, cuya voz prendó a la monarca, el compositor Emiliano Arrieta, el coronel Gándara, también el marqués de Biedma: Manuel Lorenzo de Acuña… Pero entre sus numerosísimos amantes destacan 4 anécdotas:
El General Serrano, aKa “El General Bonito”: a quien perseguía día sí y día también de manera casi obsesiva por todos los cuarteles de Madrid para divertirse con él. Hasta el punto de que ejército tuvo que acabar trasladando al general fuera de Madrid para evitar que hubiera más líos de faldas.
General Serrano
El capitán José María Ruíz de Arana: cuentan que su marido Francisco de Asís, un día le dijo a la reina que tuviera cuidado con él, porque le había puesto los cuernos varias veces. Al día siguiente Arana fue ascendido a coronel y más tarde le fue otorgada la Cruz Laureada de San Fernando. De su relación con el militar nació la infanta Isabel, conocida popularmente como la Chata.
El Ingeniero Enrique Puig Moltó: aKa “Puigmolteño”:este por decirse que fue el padre del futuro Alfonso XII. Se dice que un día hablando Isabel con el futuro rey, le dijo “Hijo mío, la única sangre Borbón que corre por tus venas es la mía”.
El General O´Donnell: Hubo un amor platónico entre ambos a pesar de que O’Donnell le sacara 21 añazos. Sin embargo, los confesores de la reina, el ya mencionado Claret y Sor Patrocinio, se valieron de su influencia sobre ella para emponzoñar su relación, y así neutralizar las medidas liberales que el gobierno de O´Donnell tomaba sobre la Iglesia. Le salió tan bien la jugada a los clérigos que la propia Isabel llegó a humillar públicamente al general hasta su cese. Ya en el año 1860, con O´Donnell todavía enamorado de la reina, fue a despedirse de Isabel antes de iniciar una nueva guerra en Marruecos, la Reina le dijo cariñosamente que si ella hubiera sido un hombre se habría ido con él. A lo que Francisco de Asís, que estaba presente en ese momento, añadió “lo mismo te digo O´Donnell, lo mismo te digo”.
General O’Donnell
¿Y su marido? Asumió sin ningún problema todos los amantes que Isabel tuviera, ya que éste recibía un millón de reales por asumir la “paternidad” de cada uno de los 11 descendientes que Isabel llegó a tener (ni uno de “Paquita”, por supuesto), dinero suficiente para hacer alguna escapadita de vez en cuando al Palacio de Riofrío, en la provincia de Segovia, con su amigo Antonio Ramón Meneses, con el que convivió toda su vida.
te entiendo perfectamente en mi etapa Gay ponía que pollas y no me gusta señalar pero corriendo salía Rotor y Bonox a comentar y algún sarasa más . No me los quiero imaginar en un quedada la de pollas que se comerían, pero es un suponer. El quE borra sí que es maricón..........