Hola, bearlivers.
Hoy vengo a hablar contaros una historia de mi niñez.
Tenía unos amigos tortuga muy majos. Vivían en los suburbios y les gustaba la pizza. El problema es que estaban en una secta. Vivían con el líder, el maestro Esfínter. Recuerdo un día que fui a visitarles a su casa.
Apenas llegué a la puerta, oí golpes y gritos.
No era la primera vez que pasaba algo raro allí, pero aquello sonaba distinto. Llamé a la policía, por supuesto, aunque sabía que no se desvivirían por algo que sucediera en esta parte de la ciudad.
Un cuerpo golpeó el suelo.
-Ahora que he terminado con Michelangelo por traer puta Hawaiana te toca a ti Leonardo.
-Perdóname, maestro Esfínter. No volveré a pintar el techo a lefazos.
-¡Toma mi nardo, Leonardo! Y volvieron los chillidos. Yo no me atrevía a entrar, tenían armas y muchas drogas en vena. Tras un rato eterno pararon los gritos. Había acabado. Antes de terminar el suspiro, sonaron pasos.
– ¿Qué está pasando?
– Rafael, hoy no es tu gran noche.
Y gritos melódicos inundaron la calle
El tiempo pasaba y la policía no venía… estaba realmente aterrorizado.
Por fin paró, y Donatello asustado, dijo:-Ya hemos aprendido la lección, por favor, suéltanos.
-Aún te queda una lección, es hora de que aprendas que tu nariz vale para algo más que esnifar.
-Pero las tortugas no tienen nariz
-Deberías saber lo que le hago a los listillos que revelan fallos de guion.
Y embistió
-¡Para! ¡Deja de meterla! ¡Me haces daño! AAAHHH… UNA DIVA ES VALIENTE, PODEROSA,… Auténtico horror ver una mente así reducida a esto. Además, si esto pasó hace mucho, ¿Cómo podía conocer esa can…? Mejor dejo este camino.
Por fin sonaron las sirenas. La policía derribó la puerta al oir los gritos. Al final resultó que todo era un malentendido. Estaban ensayando una obra basada en una mezcla Teo va al parque y Fugitivos en el tiempo. Casualmente los personajes se llamaban igual.
Tras hablar un rato, Esfínter pudo llegar a un acuerdo. Debió ser una negociación tan impactante que salieron con los ojos muy abiertos y mirando en todas direcciones
La semana siguiente estrenaron en el geriátrico del barrio. Los viejos que acudieron entusiasmados contemplaban horrorizados prácticas sexuales que les parecían demoníacas y no pudieron aguantar más allá del acto 5 cuando una original rima despertó el ansia asesina del público. Empezaron a perseguirles, pero el maestro se tropezó y los otros no podían correr rápidamente. Les reventaron a hostias con los tacatacas y los quemaron vivos. Luego pasearon triunfalmente sus cuerpos empalados en porta sueros.
Pero, tranquilos, es noche se tomaron un paracetamol y ya están mejor.
te entiendo perfectamente en mi etapa Gay ponía que pollas y no me gusta señalar pero corriendo salía Rotor y Bonox a comentar y algún sarasa más . No me los quiero imaginar en un quedada la de pollas que se comerían, pero es un suponer. El quE borra sí que es maricón..........
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