Diego💩 y las setas mágicas

 

Diego, un hombre de mente curiosa pero con una vida bastante monótona, decidió aventurarse en el mundo de las setas por primera vez en su vida. A pesar de las advertencias de amigos sobre los posibles efectos alucinógenos, Diego decidió ignorarlas y probarlas de todos modos. Después de todo, pensó, ¿qué podría salir mal?

Así que un día soleado, Diego se aventuró en un parque cercano con un pequeño saco lleno de setas recién recolectadas. Sin tener idea de qué esperar, las consumió con cautela y esperó. Pasaron unos minutos y no sintió nada fuera de lo común. Decepcionado, comenzó a caminar por el parque, convencido de que las setas no habían tenido ningún efecto en él.

Sin embargo, lo que Diego no sabía era que las setas habían comenzado a hacer efecto lentamente. Su percepción de la realidad estaba comenzando a distorsionarse gradualmente. Mientras caminaba, todo a su alrededor parecía adquirir un brillo vibrante y colores intensos, y los sonidos del parque se convirtieron en una sinfonía extraña y enigmática.

Diego, sin darse cuenta de lo que estaba sucediendo, se sintió de repente con la necesidad de ir al baño. Convencido de que estaba en su casa, se dirigió hacia un área apartada del parque donde creía que estaba su baño. Sin embargo, en realidad, estaba rodeado de personas que disfrutaban del día soleado en el parque.

Confundido pero decidido, Diego se agachó detrás de un arbusto y comenzó a hacer lo que creía que era una necesidad natural. Mientras estaba agachado, su mente confundida lo llevó a pensar que estaba de pieen su propio baño en casa. Mientras tanto, en la realidad, estaba en medio de un parque lleno de gente, en una situación bastante comprometedora.

Después de terminar, Diego se sintió repentinamente impulsado por una extraña sensación de euforia. Convencido de que estaba en su propia privacidad, decidió que era el momento perfecto para darse un poco de placer personal. Sin embargo, para su completa sorpresa, cuando comenzó a actuar en consecuencia, se encontró con las miradas horrorizadas y los gritos de las personas que pasaban por allí.

En ese momento, la realidad golpeó a Diego con fuerza. Se dio cuenta de que no estaba en su baño en casa, sino en un parque lleno de extraños. La vergüenza lo invadió mientras trataba de disculparse y explicar su confusión, pero ya era demasiado tarde. La gente lo miraba con incredulidad y horror, algunos riendo nerviosamente, otros simplemente alejándose apresuradamente.

Diego, completamente avergonzado, se escapó del parque, prometiéndose a sí mismo nunca más aventurarse en el mundo de las setas. La experiencia, aunque vergonzosa, le sirvió como lección sobre los peligros de experimentar con sustancias desconocidas y la importancia de estar consciente de la realidad que lo rodea.

te entiendo perfectamente en mi etapa Gay ponía que pollas y no me gusta señalar pero corriendo salía Rotor y Bonox a comentar y algún sarasa más . No me los quiero imaginar en un quedada la de pollas que se comerían, pero es un suponer. El quE borra sí que es maricón..........