De cuando ¡Oh!Dios oso se fue de crucero – Pinkalavera

De cuando ¡Oh!Dios oso se fue de crucero

Hola, bearlivers.

Hoy voy a contaros una historia de una época pasada. Un momento de mi vida en el que me daba a la caridad y la abnegación para ayudar a los demás.

El caso es que en mi época de traficante de setas hubo una vez que tuve que tomar un crucero. Abandoné mi identidad y tomé el nombre “Roso” para que nadie pudiera darse cuenta de que soy un oso.

El pasaje era barato, pero había que dormir en las zonas bajas del barco, al lado de las calderas con rumanos tocando el violín toda la noche. Estuve varios días allí, viviendo aventuras.

La que más recuerdo es la última.

Un día me colé en las zonas superiores donde se reunía la flor y nata del bosque. Nutrias adineradas, castores explotadores, alimoches estrellas del rock… incluso creo que vi a Leticia Sabater, confusa, mirando en todas direcciones.

Allí conocí a la Jaca Lutrina. Su pelo castaño, sus grandes ojos oscuros y su bigote señorial encendieron la llama del amor en mis entrañas. Apliqué mis más avanzadas y novedosas técnicas de seducción y ella fue incapáz de resistirse a mi técnica de los imanes, a pesar de la diferencia de clases.

Tuvimos una conversación larga y agradable. En un momento dada, mientras volvía a explicarle los motivos por los cuales “Mistetas” es la cúspide del humor contemporáneo, me agarro del lomo y me llevó a su cuarto.

Se tumbó desnuda en el sofá, con deseo en la mirada y me dijo – “Píntame, como a uno de tus blogueros retrasados”

Entonces hice un leve esfuerzo y saqué mi pincel. La daba indicaciones mientras creaba mi arte.

 

No le gustó. Me dijo que mi retrato era una mierda. La Jaca Lutrina estaba que trina, quería tirar mi retrato por la letrina y después procedió a beberse una lata de…

 

Fanta.

Decepcionado por la elección, yo estaba cabizbajo. Fue cuando ella me sugirió hacer un submarino. Yo estaba extrañado. Le había confesado mi oficio y lo que me pedía era algo extraño. Pero mi corazón me llevó a hacerla caso

Entonces salí del cuarto, me dirigí a la escotilla de inundación y la abrí a más no poder. Aquello empezó a llenarse de agua. Y tuve que salir corriendo a toda prisa hacia la zona superior. El barco se empezó a hundir y el caos se desató. Gritos desesperados por todas partes y animales corriendo

Por suerte la mayoría de animales podían nadar y volar así que no hubo que lamentar víctimas.

A la chica no la volví a ver y dejé mi carrera criminal cuando los yonkis me dejaron de comprar mis champiñones porque decían que no les hacían nada.

te entiendo perfectamente en mi etapa Gay ponía que pollas y no me gusta señalar pero corriendo salía Rotor y Bonox a comentar y algún sarasa más . No me los quiero imaginar en un quedada la de pollas que se comerían, pero es un suponer. El quE borra sí que es maricón..........